CONCECUENCIAS

Efectos de la contaminación del aire sobre la salud.
Las poblaciones expuestas a la contaminación atmosférica durante periodos prolongados, sufren alteraciones de su salud, tales como:
  • Aumento de mortalidad: Es una de las enfermedades respiratorias: bronquitis, asma, enfisema, cáncer de pulmón, etc.
  • Deterioro de la condición física y mental de las personas: Las enfermedades respiratorias y de la oxigenación de la sangre y los tejidos de las personas. Por ser el cerebro un órgano muy sensible a la disminución del oxigeno (Hipoxia), cuando esto sucede se produce un progresivo deterioro de la capacidad intelectual, que se manifiesta por la disminución de la memoria y dificultad para coordinar y producir ideas. Se observa, además, disminución del rendimiento físico.
  • Conjuntivitis: Debido a la irritación de los ojos por partículas del humo y otras sustancias toxicas suspendidas en el aire.
  • Aumento de la incidencia del cáncer de piel: En las áreas donde se encuentra disminuida la capa de ozono de la atmósfera ya que esta permite que una mayor cantidad de rayos ultravioletas pasen a la tierra aumenta el grado de insolación.


Monóxido de Carbono: Es un producto de la combustión de materiales fósiles como el petróleo y es común que se forme a partir de los vehículos en movimiento. En consecuencia, este producto se acumula en las zonas urbanas, cerca de las vías rápidas y de calles de gran movimiento y su concentración varía conforme aumenta o disminuye la circulación. Este gas es muy tóxico para los seres humanos, ya que interfiere con el transporte de oxígeno en la sangre.

Los efectos en la salud se hacen más graves conforme mayor sea la cantidad de monóxido de carbono en el aire y el tiempo de la exposición. Los efectos tóxicos de los óxidos de azufre para el ser humano son: dificultad para respirar, debido al espasmo o contracción de los bronquios, irritación de la garganta, de los ojos y tos, en cantidades elevadas puede llegar a ser mortal. También se ha encontrado una relación entre la presencia de óxidos de azufre en la atmósfera y el aumento de muertes por enfermedades crónicas, cardiovasculares y respiratorias. El dióxido de nitrógeno afecta los pulmones y es tóxico.